INSTALACIONES GANADERAS
A la hora de establecer alojamientos o instalaciones
para los bovinos hay que tener en cuentas exigencias tales como:
1.
El área por cabeza debe ser suficiente, sin ajustarse al criterio de mínimos
posibles.
2.
Brindar comodidad a los animales evitando el hacinamiento.
3.
Proporcionar protección contra efectos climáticos adversos.
4.
Garantizar la higiene de los animales a través de un buen diseño
y mantenimiento.
5.
Facilitar la labor diaria del personal, disminuyendo esfuerzos y optimizando flujos.
6.
Construir con materiales adecuados, económicos y
duraderos.
Se establece que también se deben tener en
cuenta factores como el clima, la
altitud, los vientos, la topografía, la ubicación de otras granjas y la
producción de forrajes.
De igual modo, hay que analizar qué tipo de animales se van a alojar (vacas,
terneros, novillos), su nivel de producción, sin dejar de tener en
cuenta aspectos de salud y bienestar animal. Otros requisitos tienen que ver
con el respeto de la legislación
ambiental y del nicho ecológico.
De
acuerdo a las Buenas Practicas Ganaderas, BPG, se refiera a la infraestructura
de las fincas ganaderas así:
Ubicación del predio
De
acuerdo con el Plan de Ordenamiento territorial de cada municipio están
definidas las áreas dedicadas a un uso del suelo en actividades agropecuarias,
las cuales se deben tener en cuenta cuando se establezcan nuevos predios.
Se
deben evitar sitios cercanos a botaderos de basura, aguas contaminadas, plantas
de sacrificio, industrias y lugares que signifiquen un riesgo sanitario para el
hato.
Instalaciones y áreas
generales
Las
áreas y las instalaciones deben estar distribuidas de tal manera que faciliten
el manejo de los animales y que no ofrezcan peligro tanto para los operarios
como para los mismos animales.
Se
debe contar con corrales o potreros destinados al manejo de animales enfermos o
que requieran un manejo especial, como paritorios, terneriles o sala cuna y
corral de cuarentena.
Las
estructuras de manejo como corrales, bretes, embarcaderos, deben facilitar el
adecuado manejo de los animales. Para los pisos se deben utilizar materiales
que eviten las caídas y resbalones, que agilicen la remoción de excretas y
además sean fáciles de lavar y desinfectar.
Las
áreas destinadas a confinamiento deben ofrecer comodidad a los animales que
allí se alojen.
Un
manejo apropiado de las áreas de almacenamiento, evita la contaminación cruzada
de los insumos que allí se guarden. Se debe contar con áreas cerradas y
separadas para medicamentos veterinarios, insumos de aseo, suplementos y
alimentos concentrados, fertilizantes, productos agrícolas e implementos
utilizados en su aplicación, teniendo cuidado además de identificarlas en un
lugar visible.
Para
el manejo de excretas se debe disponer de un sitio apropiado para su
disposición, o un sistema de tratamiento adecuado como un biodigestor.
El
programa de limpieza y desinfección de instalaciones y áreas debe estar escrito
y tiene que ser conocido por todos los operarios encargados de las diferentes
labores que se realizan en el predio.
Instalaciones pecuarias
y áreas para la producción de leche
El
sitio en el cual se realice el ordeño debe estar protegido de tal forma que las
vacas estén tranquilas y cómodas y ofrezca además seguridad al ordeñador.
Bien
sea que el ordeño se realice en los potreros o en establo fijo, se deben
cumplir con normas mínimas de infraestructura física.
El
área destinada al ordeño, bien sea en potrero o en sala, debe estar localizada
en un terreno de fácil drenaje, donde no haya encharcamientos para evitar la
contaminación de la leche.
En
todos los casos se debe contar con agua potable para realizar las labores de
ordeño. Además de la sala de ordeño se debe contar con zona de almacenamiento
donde se guarden los equipos e implementos usados en el ordeño, aparte de los
insumos.
La
disposición de las áreas y equipos dentro de la sala de ordeño, deben facilitar
un flujo lógico y continuo, tanto de los animales, como de los operarios y de
la leche obtenida en el proceso. Los materiales utilizados en la construcción
de estas áreas deben ser fáciles de limpiar y desinfectar y que en ningún
momento presenten riesgo de contaminación.
Los
implementos, utensilios y equipos utilizados durante el ordeño y en el
almacenamiento de la leche, deben estar diseñados de tal forma y construidos
con materiales, que eviten el riesgo de contaminación. Las superficies que
entran en contacto directo con la leche como pezoneras, tuberías y tanques,
deben estar hechos de materiales inocuos, que no contaminen la leche.
Las
paredes y mesones del cuarto de leche, donde se encuentran las bombas del
ordeño mecánico y se realiza el lavado del equipo, deben estar cubiertos de
materiales de grado alimenticio, pinturas y cobertura, evitando rincones,
hendijas y fisuras donde se pueda acumular suciedad.
La
sala en la cual se realiza el ordeño, bien sea con ordeño mecánico o en forma
manual, debe cumplir con requerimientos de infraestructura específicos que se
encuentran en el decreto 616 del 28
de febrero de 2006, en el Título II, Capítulo II, Artículo 5, numeral a.
De
igual manera, los pisos deben estar construidos de un material que facilite su
limpieza y desinfección.
Los establecimientos que cuenten con
tanque de enfriamiento, deben disponer de un cuarto dedicado solo a este fin,
además es necesario llevar un registro para el control de temperatura de la
leche allí almacenada. Las paredes y pisos deben ser completamente lisos en un
material no poroso, de fácil limpieza y desinfección, los sifones de drenaje en
el suelo deben llevar rejilla y las ventanas deben impedir la entrada de
roedores, aves y otros animales. La persona encargada del manejo del cuarto del
tanque frío debe tener a mano y conocer el protocolo de manejo, limpieza, desinfección
y control de plagas, tanto del tanque, como del cuarto que lo alberga.
Se
debe establecer un programa sanitario en todos los hatos con ordeño mecánico
con el fin de minimizar los riesgos de contaminación de la leche. Debe haber en
el predio una persona responsable de este programa y debe estar disponible para
las autoridades competentes que lo requieran. Este plan sanitario debe incluir
como mínimo los programas de limpieza y desinfección, manejo de desechos
sólidos y líquidos, y programa para control de plagas. Estos programas deben
estar bien documentados y al alcance de quienes los ejecute en el predio; los
operarios deben conocerlos y seguir las instrucciones como se indica en cada
uno de ellos.